Tipos de leishmaniaTipos de leishmania

Tipos de leishmania

La leishmaniasis es causada por un protozoo parásito del género Leishmania, que cuenta con más de 20 especies diferentes y se transmite a los humanos por la picadura de flebótomos hembra infectados.

Se conocen más de 90 especies de flebotominos transmisores de Leishmania.

Flebótomo

El flebotomo, transmisor de la leishmania, es un insecto de pequeño tamaño (aproximadamente 2,5 – 3mm de largo), con dos alas, pero que a diferencia de otros mosquitos no emite zumbido al volar. Su color es marrón claro, el cuerpo lo tiene cubierto de pelo y cuando va a picar salta con las alas erguidas.

El ciclo de actividad del mosquito empieza al atardecer, ya que por el día no se les suele ver porque permanecen en grietas y hendiduras, y continúa hasta el amanecer.

Debido a su pequeño tamaño no pueden volar con vientos fuertes (más de 1 metro/ segundo) pero sí pueden recorrer largas distancias (hasta 2km).

Mayoritariamente, pican más en el exterior, aunque también se ven en el interior de las casas. Buscan el alimento gracias al olor del animal.

La hembra del flebótomo nace libre de leishmania y para poder transmitir la leishmaniosis  tiene que picar antes un animal infectado (así se infecta ella). Cuando la hembra pica por segunda vez, los parásitos se depositan en la piel de la persona y la infectan.

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Tipos de Leishmaniasis

Leishmaniasis visceral

  • También conocida como kala azar: en más del 95% de los casos es mortal si no se trata.
  • Se caracteriza por episodios irregulares de fiebre, pérdida de peso, hepatoesplenomegalia y anemia. Es altamente endémica en el subcontinente indio y África oriental.
  • Se estima que cada año se producen en el mundo entre 200. 000 y 400. 000 nuevos casos de leishmaniasis visceral.
  • En 2014, más del 90% de los nuevos casos notificados a la OMS se produjeron en 6 países: Brasil, Etiopía, Somalia, Sudán y Sudán del Sur.
  • Los programas de eliminación del kala-azar en Asia Sudoriental están haciendo progresos continuos.
  • El número de casos está disminuyendo en los tres países endémicos principales: Bangladesh, India y Nepal.

Leishmaniasis cutánea (LC)

  • Es la forma más frecuente de leishmaniasis.
  • Se produce en las zonas expuestas del cuerpo y produce lesiones cutáneas, sobre todo ulcerosas, que dejan cicatrices de por vida y son causa de discapacidad grave.
  • Aproximadamente un 95% de los casos de leishmaniasis cutánea se encuentran en las Américas, la cuenca del Mediterráneo, Oriente Medio y Asia Central.
  • Más de dos terceras partes de los casos nuevos aparecen en seis países: Afganistán, Argelia, Brasil, Colombia, República Islámica del Irán y República Árabe Siria.
  • Se calcula que cada año se producen en el mundo entre 0,7 y 1,3 millones de casos nuevos.

Leishmaniasis mucocutánea

  • Conduce a la destrucción parcial o completa de las membranas mucosas de la nariz, la boca y la garganta.
  • Aproximadamente un 90% de los casos de leishmaniasis mucocutánea se producen en el Brasil, el Estado Plurinacional de Bolivia y el Perú.

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Datos y cifras

  • Hay tres formas principales de leishmaniasis: visceral (la forma más grave de la enfermedad, a menudo conocida como kala-azar), cutánea (la más común) y mucocutánea.
  • La leishmaniasis es causada por un protozoo parásito del género Leishmania, transmitido por la picadura de flebótomos infectados.
  • La enfermedad, que afecta a las poblaciones más pobres del planeta, está asociada a la malnutrición, los desplazamientos de población, las malas condiciones de vivienda, la debilidad del sistema inmunitario y la falta de recursos.
  • Está vinculada a los cambios ambientales, como la deforestación, la construcción de presas, los sistemas de riego y la urbanización.
  • Se estima que cada año se producen entre 900. 000 y 1,3 millones de nuevos casos y entre 20.000 y 30.000 defunciones.
  • Solo una pequeña parte de las personas infectadas por Leishmania acaban padeciendo la enfermedad.

Transmisión

La leishmaniasis se transmite por la picadura de flebótomos hembra infectados.

Su epidemiología depende de:

  • Las características de la especie del parásito.
  • Las características ecológicas locales de los lugares donde se transmite.
  • La exposición previa y actual de la población humana al parásito.
  • Las pautas de comportamiento humano.

Hay unas 70 especies animales, entre ellas el hombre, que son reservorios naturales de Leishmania.

Leishmaniasis
Leishmaniasis

Cuenca del Mediterráneo

En la cuenca mediterránea, la principal forma de la enfermedad es la leishmaniasis visceral.

Se produce en las zonas rurales, en pueblos de las regiones montañosas y también en algunas zonas periurbanas, donde las leishmanias viven en perros y otros animales.

Asia Sudoriental

En Asia Sudoriental, la leishmaniasis visceral es la forma más común de la enfermedad.

La transmisión se produce generalmente en zonas rurales situadas a menos de 600 metros por encima del nivel del mar.

Se caracteriza por:

  • Las altas precipitaciones anuales.
  • Una humedad media superior al 70%.
  • Temperaturas entre 15 y 38 °C.
  • Abundante vegetación.
  • Aguas subterráneas.
  • Suelo aluvial.

La enfermedad es más habitual en los pueblos agrícolas, donde las paredes de las casas están hechas frecuentemente de adobe y los suelos son de tierra, y donde el ganado y otros animales viven cerca de los seres humanos.

Se considera que el único reservorio de Leishmania en esta región es el ser humano.

África oriental

En África oriental se producen brotes frecuentes de leishmaniasis visceral en la sabana septentrional de acacias y balanites, así como en la sabana meridional y la selva, donde los flebótomos viven cerca de los termiteros.

Se considera que el principal reservorio de Leishmania en esta parte de África es el ser humano.

La leishmaniasis cutánea se produce en las tierras altas de Etiopía y en otros lugares de África oriental, donde hay un mayor contacto entre el ser humano y el vector.

En los pueblos construidos sobre colinas rocosas o en las riberas de los ríos, hábitat natural de los damanes.

Norte de África-Eurasia

En el Norte de África-Eurasia la principal forma de la enfermedad es la leishmaniasis cutánea.

Los proyectos agrícolas y los sistemas de riego pueden aumentar la prevalencia de una forma de leishmaniasis cutánea, debido a que movilizan trabajadores extranjeros que no están inmunizados contra la enfermedad.

Se caracteriza por grandes brotes en ciudades densamente pobladas, especialmente cuando se producen situaciones de guerra o migraciones de población a gran escala.

Los parásitos causantes de la leishmaniasis cutánea viven sobre todo en los seres humanos y los roedores.

Américas

La leishmaniasis visceral que se encuentra en las Américas es muy similar a la observada en la cuenca mediterránea.

Se piensa que la costumbre de tener perros y otros animales domésticos en el interior de las viviendas facilita la infección humana.

La epidemiología de la leishmaniasis cutánea es compleja en esta región, ya que existen variaciones en cuanto a:

  • Ciclos de transmisión.
  • Reservorios animales.
  • Flebótomos vectores.
  • Manifestaciones clínicas.
  • Respuesta al tratamiento.
  • Circulan en la misma zona geográfica múltiples especies de Leishmania.

Leishmaniasis dérmica post kala-azar

Es una secuela de la leishmaniasis visceral. Se caracteriza por una erupción macular, papular o nodular localizada habitualmente en la cara, los brazos, el tronco y otras partes del cuerpo.

Esta forma se encuentra principalmente en África oriental y el subcontinente indio, donde hasta el 50% y entre el 5 y el 10% de los pacientes con kala-azar, respectivamente, manifiestan la enfermedad.

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La leishmaniasis dérmica post kala-azar generalmente aparece entre seis meses y un año o varios años después de la curación aparente del kala-azar, aunque también se puede declarar antes.

Se considera que las personas afectadas son una fuente potencial de infección y kala-azar.

Coinfección por Leishmania y VIH

Las personas coinfectadas por Leishmania y VIH tienen grandes probabilidades de padecer la forma florida de la enfermedad y elevadas tasas de recidiva y mortalidad.

El tratamiento antirretroviral reduce la progresión de la enfermedad, retrasa las recidivas y aumenta la supervivencia de los pacientes infectados.

Se han descrito tasas elevadas de coinfección por Leishmania y VIH en Brasil, Etiopía y el estado indio de Bihar.

Principales factores de riesgo

Leishmaniasis

Condiciones socioeconómicas

  • La pobreza aumenta el riesgo de leishmaniasis.
  • Las malas condiciones de vivienda y las deficiencias de saneamiento de los hogares (por ejemplo, la ausencia de sistemas de gestión de residuos, alcantarillado abierto) pueden promover el desarrollo de los lugares de cría y reposo de los flebótomos y aumentar su acceso a la población humana.
  • Los flebótomos se ven atraídos por el hacinamiento, ya que constituye una buena fuente de ingesta de sangre.
  • Las pautas de comportamiento humano (por ejemplo, dormir a la intemperie o en el suelo) también es probable que aumenten el riesgo.
  • El uso de mosquiteros tratados con insecticida reduce el riesgo.

Malnutrición

  • Las dietas bajas en proteínas, hierro, vitamina A y zinc aumentan el riesgo de que la infección progrese hacia el kala-azar.

Movilidad de la población

Las epidemias de las dos formas principales de leishmaniasis a menudo se asocian con la migración y el desplazamiento de personas no inmunizadas a zonas donde ya existen ciclos de transmisión.

La exposición en el trabajo y el aumento de la deforestación siguen siendo factores importantes.

Por ejemplo, asentarse en zonas previamente boscosas significa acercarse al hábitat del flebótomo, lo que puede llevar a un aumento rápido del número de casos.

Cambios ambientales

Los cambios ambientales que pueden influir en la incidencia de la leishmaniasis son:

  • La urbanización
  • La integración del ciclo de transmisión en el hábitat humano
  • La incursión de las explotaciones agrícolas
  • Los asentamientos en las zonas boscosas

Cambio climático

La leishmaniasis es sensible a las condiciones climáticas, y los cambios en las precipitaciones, la temperatura y la humedad influyen en gran medida en la enfermedad.

El calentamiento de la Tierra y la degradación del suelo afectan en muchos aspectos a la epidemiología de la leishmaniasis:

  • Los cambios de temperatura, precipitaciones y humedad pueden tener efectos importantes en los vectores y los reservorios animales, al alterar su distribución e influir en las tasas de supervivencia y el tamaño de la población.
  • Pequeñas fluctuaciones en la temperatura pueden tener un acusado efecto en el ciclo de desarrollo de los promastigotes de Leishmania en los flebótomos, y permitir que el parásito se transmita en zonas donde la enfermedad no era previamente endémica.
  • Las sequías, las hambrunas y las inundaciones que se producen como consecuencia del cambio climático pueden llevar a desplazamientos masivos y la migración de personas hacia zonas de transmisión de la leishmaniasis, y la desnutrición puede debilitar la inmunidad de las poblaciones afectadas.

Diagnóstico y tratamiento

El diagnóstico de la leishmaniasis visceral se realiza mediante la combinación de un examen clínico con pruebas parasitológicas o serológicas (pruebas de diagnóstico rápido y otras).

Las pruebas serológicas tienen un valor limitado en las leishmaniasis cutánea y mucocutánea.

En el caso de la leishmaniasis cutánea, el diagnóstico se confirma cuando los análisis parasitológicos corroboran las manifestaciones clínicas.

El tratamiento de la leishmaniasis depende de varios factores, como la forma de la enfermedad, las afecciones comórbidas, la especie del parásito y la ubicación geográfica.

La leishmaniasis es una enfermedad tratable que puede curarse. Todos los pacientes a quienes se haya diagnosticado leishmaniasis visceral requieren la administración inmediata de un tratamiento completo.

En el número 949 de la Serie de Informes Técnicos de la OMS, dedicado a la lucha contra las leishmaniasis, se ofrece información detallada sobre el tratamiento de las diferentes formas de la enfermedad en función de la zona geográfica.

Prevención y control

La prevención y el control de la leishmaniasis requieren una combinación de estrategias de intervención, ya que la transmisión se produce en un sistema biológico complejo que engloba el huésped humano, el parásito, el flebótomo vector, y, en algunos casos, un reservorio animal.

<span style="font-size: 12px;">Flebótomo</span>
Flebótomo

Las principales estrategias a tener en cuenta:

El diagnóstico temprano y la gestión eficaz de los casos reducen la prevalencia de la enfermedad y previenen la discapacidad y la muerte.

Actualmente existen medicamentos muy eficaces y seguros contra la leishmaniasis, especialmente contra la leishmaniasis visceral. Cada vez hay un mejor acceso a ellos.

El control de los vectores ayuda a reducir o interrumpir la transmisión de la enfermedad al controlar los flebótomos, especialmente en el contexto doméstico.

Entre los métodos de control figuran los insecticidas en aerosol, los mosquiteros tratados con insecticida, la gestión del medio ambiente y la protección personal.

Flebótomo
Flebótomo

La vigilancia eficaz de la enfermedad es importante.

La detección y el tratamiento temprano de los casos ayuda a reducir la transmisión y contribuye a vigilar la propagación y la carga de la enfermedad.

El control de los reservorios animales resulta complejo y debe adaptarse a la situación local.

La movilización social y el fortalecimiento de alianzas

Significa movilizar e informar a las comunidades a través de intervenciones efectivas para modificar las pautas de comportamiento mediante estrategias de comunicación adaptadas a la situación local.

Las alianzas y la colaboración con diferentes sectores interesados y otros programas de lucha contra enfermedades transmitidas por vectores son esenciales a todos los niveles.

Respuesta de la OMS

La labor de la OMS en la lucha contra la leishmaniasis engloba lo siguiente:

  • Apoyo a los programas nacionales de lucha contra la leishmaniasis.
  • Actividades de sensibilización y promoción respecto de la carga mundial de leishmaniasis, y fomento de un acceso equitativo a la prevención y la gestión de casos.
  • Elaboración de directrices, estrategias y normas políticas basadas en datos científicos para la prevención y la lucha contra la leishmaniasis, y vigilancia de su aplicación.
  • Prestación de apoyo técnico a los Estados Miembros con el fin de crear un sistema de vigilancia y mecanismos de preparación y respuesta sostenibles y eficaces.
  • Fortalecimiento de la colaboración y coordinación entre los asociados, las partes interesadas y otros organismos.
  • Seguimiento de la situación y las tendencias de la leishmaniasis en el mundo y medición de los progresos en la lucha contra la enfermedad, y financiación.
  • Promoción de investigaciones sobre los medios para luchar eficazmente contra la leishmaniasis, especialmente en lo que respecta a medicamentos, herramientas de diagnóstico y vacunas seguros, eficaces y asequibles.
  • Facilitación de la difusión de los resultados de la investigación.

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Información del autor
  1. Organización Mundial de la Salud. who.int
  2. By NIAID (Leishmaniasis Life Cycle) [CC BY 2.0], via Wikimedia Commons
  3. By Inv.leishmaniasis (Own work) [CC BY-SA 4.0], via Wikimedia Commons
  4. By Otis Historical Archives of “National Museum of Health & Medicine” (OTIS Archive 1) [CC BY 2.0], via Wikimedia Commons
  5. By Content provider: CDC/ Frank Collins; Photo credit: James Gathany [Public domain], via Wikimedia Commons
  6. https://www.periodicolaultima.net/conozca-que-es-la-leshmaniasis-o-manta blanca/imagen
  7. Plazas Lorena; Enfermera; Trabajo propio.

Última actualización: [14/08/2024]

Por Enfermería Buenos Aires

Soy Lorena Plazas, licenciada en Enfermería y profesora en esta área. Con experiencia en Unidad de Cuidados Intensivos y Urgencias, también soy autora de la web "Enfermería Buenos Aires" y redactora de artículos académicos. Mi pasión radica en ofrecer cuidados humanizados y mejorar constantemente mis habilidades para brindar la mejor atención posible. ¡Gracias por estar aquí!

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