Hambre
Alimentación hedónica
La alimentación hedónica se refiere a la ingesta de alimentos por placer y no por necesidad fisiológica. Este tipo de alimentación está asociado a la búsqueda de disfrute sensorial y emocional al comer, más allá de satisfacer el hambre física.
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Se caracteriza por la elección de alimentos ricos en calorías, grasas y azúcares, que generan placer al ser consumidos. La alimentación hedónica puede desencadenar la liberación de hormonas como la grelina, que estimulan áreas cerebrales de recompensa y pueden llevar al consumo excesivo de alimentos, sin considerar la verdadera necesidad de comer.
Este concepto se relaciona con la idea de disfrutar de la comida como una experiencia placentera, buscando el deleite y la satisfacción a través de los alimentos que se consumen.
Conducta alimentaria
La conducta alimentaria se rige por dos sistemas distintos: el homeostático y el hedónico. En el sistema homeostático, la prioridad en la alimentación se relaciona con la regulación del equilibrio energético. Este equilibrio es controlado por el sistema homeostático, que aumenta la motivación para comer cuando las reservas de energía se agotan.
Aunque puede variar en diferentes investigaciones, se define como hambre homeostática la ausencia de ingesta de alimentos durante un período de 8 horas.
Sistema hedónico
El sistema hedónico, por otro lado, se refiere al consumo de alimentos deliciosos por placer, sin necesidad fisiológica de energía. Estos alimentos suelen ser ricos en calorías y pueden reponer rápidamente las reservas de energía, generando una sensación de recompensa en quienes los consumen.
El entorno alimentario moderno, predominantemente obesogénico, donde estos alimentos son comunes, puede llevar a las personas a pensar y desearlos con mayor frecuencia. Hoy en día, debido a su fácil acceso, las personas pueden consumir estos alimentos incluso sin experimentar hambre. Como resultado, se desencadenan situaciones de sobrealimentación no relacionadas con la homeostasis.
El hedonismo, como perspectiva filosófica, considera el placer y la gratificación como los aspectos más valiosos de la vida. Según esta visión, el deseo de comer aumenta después de experimentar placer al consumir alimentos deliciosos.
El hambre hedónica se refiere a sentimientos, pensamientos e impulsos asociados con los alimentos, incluso sin necesidad de energía a corto o largo plazo. Los desencadenantes ambientales y emocionales, como la publicidad, la visión u olor de la comida, y las experiencias gratificantes o estados emocionales, pueden provocar este tipo de alimentación.
El consumo excesivo de alimentos deliciosos puede conducir a la obesidad y a diversas enfermedades, como la diabetes, enfermedades cardiovasculares y hepáticas.
Obesidad
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad se caracteriza por una acumulación excesiva y anormal de grasa en el cuerpo, lo que puede tener consecuencias negativas para la salud. La OMS define la obesidad en adultos como un índice de masa corporal (IMC) igual o mayor a 30.
La obesidad es una enfermedad compleja influenciada por diversos factores, como los hábitos alimentarios, la falta de actividad física, la predisposición genética, el patrón de sueño, algunos medicamentos y los determinantes sociales de la salud.
Desde 1975, el número de personas con obesidad en todo el mundo ha aumentado considerablemente, llegando a aproximadamente el 13% de adultos mayores de 18 años en 2016. La obesidad está relacionada con diversas enfermedades graves, como enfermedades cardiovasculares, ciertos tipos de cáncer, la diabetes tipo 2 y los accidentes cerebrovasculares, que son importantes causas de muerte prematura.
Además de los problemas físicos, la obesidad también puede tener un impacto significativo en la salud mental y la calidad de vida, incluyendo la autoestima, la imagen corporal y la salud emocional.
La estigmatización y la discriminación hacia las personas con obesidad son comunes en la sociedad, lo que puede llevar a la auto estigmatización y problemas psicológicos adicionales como la baja autoestima, la ansiedad y la depresión.
Este estigma tiene consecuencias negativas en varios aspectos de la vida, como: el empleo, relaciones interpersonales y el acceso a los servicios públicos, y puede perpetuar el ciclo de la obesidad al afectar la salud mental y emocional de las personas afectadas.
La baja autoestima puede desencadenar comportamientos alimentarios desordenados y auto estigmatización relacionada con el peso, lo que a su vez puede aumentar el hambre hedónica. Al revisar la literatura, se encontraron estudios que investigaban la relación entre la autoestima y el hambre hedónica.
Sin embargo, la investigación sobre la conexión entre la auto estigmatización por peso y el hambre hedónica ha sido limitada. Por lo tanto, el objetivo de este estudio fue examinar la relación entre el hambre hedónica en personas con obesidad, la auto estigmatización y la autoestima en términos de peso.
Diseño del estudio
Este estudio transversal se llevó a cabo en Samsun, Turquía, entre junio y octubre de 2022. La población de estudio consistió en personas con obesidad que buscaron atención en la Clínica de Medicina Interna y Endocrina del Hospital Medicana Samsun durante ese período.
Se calculó un tamaño mínimo de muestra de 343 con α = 0,05 y 80 % de potencia para análisis de correlación, y se alcanzó un total de 353 voluntarios de 18 años o más. Todos los procedimientos siguieron estándares éticos y obtuvieron aprobación de la Junta de Ética de Publicaciones e Investigación Científica del Rectorado de la Universidad de Kırklareli.
Recopilación de datos:
Los datos se recopilaron mediante un Formulario de Información Personal, la Escala de Poder de los Alimentos (PFS-Tr), el Cuestionario de Auto estigmatización del Peso (WSSQ) y la Escala de Autoagrado/Autocompetencia (SLSC) en sesiones presenciales utilizando un método de cuestionario facial.
El formulario incluyó preguntas sobre el estado sociodemográfico, de salud-enfermedad, hábitos nutricionales y medidas antropométricas. Se obtuvo el consentimiento informado de los participantes voluntarios.
Medidas antropométricas:
Se registró el peso corporal utilizando una báscula electrónica con incrementos de 0,1 kg y se midió la altura con un estadiómetro. Se calcularon los valores del índice de masa corporal (IMC) y se clasificó la obesidad según el IMC. Además, se midió la circunferencia de la cintura y la cadera para calcular la relación cintura-cadera y clasificar el riesgo para la salud.
El poder de la escala de alimentos
El Poder de la Escala de Alimentos (PFS-Tr) fue desarrollado por Lowe et al. (2009) para evaluar el estado del hambre hedónica. La versión original consta de 15 ítems, y la validez y confiabilidad de la versión turca, con 13 ítems, fue confirmada por Ulker et al. (2021).
La PFS-Tr es una escala Likert de cinco puntos (1: totalmente en desacuerdo, 2: no estoy de acuerdo, 3: indeciso, 4: de acuerdo, 5: totalmente de acuerdo) y se compone de tres subdimensiones: Disponibilidad de alimentos, Presencia de alimentos y Degustación de alimentos.
Estas subdimensiones evalúan las ideas generales sobre los alimentos, el atractivo de los alimentos disponibles y el placer/deseo obtenido al probar la comida. Un aumento en las puntuaciones indica un aumento en el nivel de hambre hedónica. El coeficiente alfa de Cronbach de la escala fue reportado como 0,92 por Ulker et al. (2021) y se confirmó en el presente estudio como 0,92.
Cuestionario de Auto estigmatización del Peso
El Cuestionario de Auto estigmatización del Peso (WSSQ) fue desarrollado por Lillis et al. (2010). El estudio turco que evaluó la validez y confiabilidad de la escala fue realizado por Sevincer et al. (2017). La escala utiliza un formato Likert de cinco puntos (1: totalmente en desacuerdo, 2: a menudo en desacuerdo, 3: ni de acuerdo ni en desacuerdo, 4: a menudo de acuerdo, 5: totalmente de acuerdo) y consta de 12 ítems.
El WSSQ incluye dos subdimensiones: ‘autodevaluación’ y ‘miedo a ser estigmatizado’. Sevincer et al. (2017) reportaron un coeficiente alfa de Cronbach de 0,83 para la escala, y en el presente estudio se obtuvo un valor similar de 0,83.
Escala de gusto propio/autocompetencia
La Escala de Autoestima/Autocompetencia (SLSC) fue desarrollada por Tafarodi y Swann (2001) como un instrumento de autoevaluación. El estudio turco que evaluó la validez y confiabilidad de la escala fue realizado por Doğan (2011).
La SLCS es una escala tipo Likert de 16 ítems de 5 puntos (1: nada apropiado, 2: poco apropiado, 3: algo apropiado, 4: apropiado y 5: completamente apropiado). La escala consta de dos subdimensiones: ‘amor propio’ y ‘autoeficacia’.
Doğan (2011) reportó un coeficiente alfa de Cronbach de 0,72 para la escala en su artículo, mientras que en el presente estudio se obtuvo un valor ligeramente inferior de 0,66.
Discusión del estudio
En este estudio se observó que las personas menores de 45 años mostraron puntajes más altos de hambre hedónica en la dimensión general de PFS-Tr y en las subdimensiones de disponibilidad y presencia de alimentos.
Se sabe que con la edad disminuye la sensibilidad gustativa, por lo que era esperado que los participantes más jóvenes tuvieran mayores puntajes de hambre hedónica. Estos hallazgos coinciden en gran medida con estudios previos que encontraron mayores puntajes de hambre hedónica en grupos más jóvenes. Sin embargo, algunos estudios no encontraron diferencias significativas entre la edad y los puntajes de hambre hedónica.
No se encontraron relaciones significativas entre el género, nivel educativo, situación laboral, lugar de residencia, enfermedades crónicas, consumo de cigarrillos y alcohol, y IMC en la dimensión general de PFS-Tr y sus subdimensiones.
Estos resultados contrastan con algunos estudios que encontraron relaciones significativas entre estas variables y los puntajes de hambre hedónica. Por ejemplo, algunos estudios informaron que las mujeres tenían mayores puntajes de hambre hedónica, o que el IMC estaba relacionado con los puntajes de PFS-Tr. Estas diferencias podrían estar asociadas con las características sociodemográficas de la muestra.
En este estudio se encontró que las personas solteras tenían puntajes más altos de hambre hedónica en la subdimensión de presencia de alimentos, lo que sugiere diferencias en los hábitos alimentarios entre individuos casados y solteros. Otros estudios han informado resultados similares, aunque algunos no encontraron diferencias significativas según el estado civil.
Por último, aquellos que se percibían con sobrepeso y habían seguido una dieta para perder peso anteriormente también mostraron puntajes más altos de hambre hedónica en todas las subdimensiones de PFS-Tr.
Esto concuerda con la idea de que el hambre hedónica se relaciona con el deseo de consumir alimentos por placer, incluso sin hambre fisiológica, lo que puede conducir al consumo excesivo y aumento de peso. Estos hallazgos son consistentes con estudios anteriores que encontraron relaciones entre la percepción de peso, la dieta para perder peso y los puntajes de hambre hedónica. Sin embargo, algunos estudios en la literatura no encontraron tales relaciones significativas.
En este estudio, se observó que las personas con una proporción cintura-cadera normal mostraron puntajes más altos de hambre hedónica en la subdimensión de degustar alimentos en comparación con aquellos con mayor riesgo para la salud. Este hallazgo no tiene respaldo en la literatura previa y podría deberse a la inclusión de personas con obesidad en el estudio.
Además, se encontró que a medida que disminuían las puntuaciones de autoestima y amor propio, aumentaban las puntuaciones de hambre hedónica y la percepción de disponibilidad de alimentos. Este resultado sugiere que una baja autoestima podría influir en el deseo de comida.
Otro hallazgo fue que a medida que disminuían las puntuaciones de amor propio, aumentaban las puntuaciones de presencia de alimentos, lo que sugiere una asociación entre la baja autoestima y el deseo de alimentos. Además, se encontró una correlación positiva entre la auto estigmatización en términos de peso y las puntuaciones de hambre hedónica, lo que sugiere que aquellos que se perciben con sobrepeso pueden tener un mayor deseo de comida.
Estos resultados son importantes para comprender la relación entre la autoestima, la percepción del cuerpo y el hambre hedónica en personas con obesidad. Sin embargo, se necesitan más estudios para explorar esta relación en mayor profundidad.
Conclusión
En este estudio, se descubrió que los participantes menores de 45 años, solteros, que se percibían con sobrepeso, que habían seguido dietas para perder peso previamente y aquellos con una proporción cintura-cadera normal tenían niveles más altos de hambre hedónica.
Es bien sabido que la obesidad tiene efectos negativos tanto en la salud física como mental, y las personas con obesidad necesitan buscar apoyo profesional para perder peso. Considerar el hambre hedónica en los programas de nutrición puede mejorar los resultados para lograr un peso saludable.
Es fundamental abordar la obesidad en todas sus dimensiones, incluyendo los aspectos psicológicos como la estigmatización y la baja autoestima, que pueden ser tan importantes como los factores fisiológicos. Por lo tanto, desarrollar una estrategia integral para la prevención y tratamiento de la obesidad es de vital importancia.
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Información del Autor
Fuentes bibliográficas
- https://hacerfoco.com/
- https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/jhn.13280
Última actualización: 07/08/2024