Cáncer primario de Hígado Estadios C y D
Las opciones de tratamiento estándar para el cáncer primario de hígado en estadios C y D son las siguientes:
- Embolización transarterial (ETA) y quimioembolización arterial transcatéter (QEAT).
- Terapia dirigida.
- Radioterapia.
- Quimioterapia sistémica
Embolización transarterial y quimioembolización arterial transcatéter
La embolización transarterial (ETA) es el tratamiento principal de mayor uso para el carcinoma hepatocelular (CHC) cuando este no es susceptible de tratamiento curativo por escisión o ablación.
La mayor parte del suministro de sangre al parénquima normal del hígado proviene de la vena porta, mientras que el flujo de sangre al tumor proviene principalmente de la arteria hepática. Por otra parte, los tumores de un CHC están generalmente hipervascularizados en comparación con el parénquima normal que los rodea.
La obstrucción de la(s) rama(s) arterial (es) que alimentan el tumor puede reducir el flujo de sangre al tumor y producir isquemia y necrosis tumoral.
Las sustancias de embolización, como las microesferas y las partículas, también se pueden administrar junto con dosis concentradas de sustancias quimioterapéuticas (por lo general doxorrubicina o cisplatino) mezcladas con lipidol u otros emulsionantes durante la quimioembolización, la quimioembolización arterial (habitualmente a través de acceso percutáneo y la quimioembolización arterial transcatéter (QEAT). Se considera ETA-QEAT para pacientes de CHC no quirúrgico, que tampoco son aptos para una ablación percutánea, en ausencia de enfermedad extrahepática.
En los pacientes con cirrosis, cualquier interferencia con el suministro de sangre arterial se puede relacionar con una morbilidad significativa y está relativamente contraindicado en presencia de hipertensión portal, trombosis de la vena porta o ictericia clínica. En pacientes con descompensación hepática, ETA-QEAT podría aumentar el riesgo de insuficiencia hepática.
El uso de microesferas fármaco activas para la QEAT (MEFA-QEAT) tiene el potencial de reducir los efectos secundarios sistémicos de la quimioterapia y puede aumentar la respuesta objetiva del tumor. En un solo estudio se indicó que MEFA-QEAT puede ofrecer una ventaja para la supervivencia general (SG).
Terapia dirigida
Sorafenib
El sorafenib es un inhibidor multicinasa oral que prolonga la supervivencia en pacientes de CHC avanzado y con función hepática bien compensada.
Pruebas (sorafenib):
- En el ensayo SHARP (NCT00105443), se asignó al azar a 602 pacientes de CHC avanzado para recibir 400 mg de sorafenib dos veces por día o un placebo. Excepto 20 pacientes, todos los demás tenían un puntaje A de Childs-Pugh de enfermedad hepática; 13 % eran mujeres.
- Después de 321 defunciones, la mediana de supervivencia fue significativamente más prolongada en el grupo de sorafenib (10,7 vs. 7,9 meses con el placebo; el cociente de riesgo instantáneo [CRI] favoreció al grupo de sorafenib, 0,69; intervalo de confianza [IC] 95 %, 0,55–0,87; P < 0,001).
- En un ensayo posterior similar realizado en 23 centros de China, Corea del Sur y Taiwán, se incluyó a 226 pacientes (97 % con función hepática de clase A de Child-Pugh) con el doble de pacientes asignados al azar a recibir sorafenib o un placebo.
- La mediana de la tasa de SG fue de 6,5 meses para el grupo de sorafenib versus 4,2 meses para el grupo de placebo (CRI 0,68, IC 95 %, 0,50–0,93; P = 0,014).
Los efectos secundarios adversos atribuidos a sorafenib en ambos ensayos incluyeron reacciones cutáneas en manos y pies.
Estos estudios establecieron la funcionalidad del sorafenib en CHC localmente avanzados y cánceres hepatocelulares avanzados que no son susceptibles a modalidades regionales.
Se sabe poco acerca de la eficacia del sorafenib en el paciente con función hepática B o C de Child-Pugh. Son necesarios más estudios para determinar si el sorafenib es una opción apropiada de tratamiento para estos pacientes.
También hay estudios en curso para evaluar la función del sorafenib después de QEAT, con quimioterapia o en presencia de enfermedad hepática más avanzada.
Radioterapia
Tradicionalmente, se limitó la función de la radioterapia para un CHC debido a la baja tolerancia del hígado a las dosis de radiación. Sin embargo, los recientes avances tecnológicos en radioterapia, como el control del movimiento respiratorio y la radioterapia guiada por imágenes, permitieron la administración más precisa y dirigida al hígado. Como resultado de estos avances, la irradiación conformada hacia el hígado se ha convertido en un tratamiento factible para el CHC focalizado.
En varios estudios de fase II se indicó un beneficio de la radioterapia en el control local y la SG en comparación con los controles históricos para pacientes de CHC localmente avanzado que no son aptos para las terapias locorregionales estándar.
Quimioterapia sistémica
Por el momento, no hay pruebas que sustenten un beneficio para la supervivencia de pacientes de CHC avanzado que reciben quimioterapia sistémica citotóxica en comparación con la ausencia de tratamiento o los mejores cuidados médicos de apoyo.
Opciones de tratamiento en evaluación clínica para el cáncer primario de hígado en adultos en estadios C y D
Actualmente, se investiga la eficacia de otras sustancias para la terapia dirigida (por ejemplo, sunitinib y brivanib).
En un estudio multiinstitucional aleatorizado de fase III en curso (RTOG 1112 [NCT01730937]), que recibe inscripción de pacientes, se evalúa el sorafenib versus la radioterapia estereotáctica corporal seguida de sorafenib para CHC. Este estudio tiene como objetivo evaluar definitivamente la función de la radioterapia para el CHC localmente avanzado.
Cáncer primario de Hígado
Información del Autor
- “Tratamiento del cáncer primario de hígado en adultos (PDQ®)–Versión para profesionales de salud publicada originalmente por el Instituto Nacional del Cáncer”.
- https://web.archive.org/web/20190410081814/https://www.cancer.gov/espanol/ tipos/higado/pro/tratamiento-higado-adultos-pdq
- https://pxhere.com
Última actualización: [06/08/2024]