Análisis de una enfermera: La muerte del Sr. LazarescuAnálisis de una enfermera: La muerte del Sr. Lazarescu

Análisis de una enfermera: La muerte del Sr. Lazarescu

El siguiente artículo es un trabajo realizado en la Licenciatura de Enfermeria, materia Gestión Hospitalaria, sobre un análisis completo de la película “La muerte del Sr. Lazarescu”.

La muerte del Sr. Lazarescu

La Muerte del Sr. Lazarescu pretende mostrar los efectos de la crisis en un sistema sanitario deshumanizado en el que médicos y enfermeras deben atender a un paciente polisintomático, anciano y frágil que acude en un periodo de siete horas a cuatro servicios de Urgencias.

Se describe al paciente, sus problemas de salud y los diversos tratamientos y cuidados que le administran los médicos y enfermeras que le atienden. De estos profesionales se analizan sus actitudes y algunas manifestaciones verbales; a continuación se comentan aspectos de la realidad vinculados al largometraje. Finalmente, se reflexiona sobre la crisis actual del sistema de salud.

Cualidades o habilidades de la enfermera Mioara

Tanto las cualidades como habilidades de la enfermera Mioara son numerosas; ella posee:

  • Gran empatía.
  • Muchísima experiencia en el servicio de Urgencias.
  • Se conmueve ante el dolor de otro ser humano.
  • Se implica en su labor.
  • Comprende el sufrimiento del paciente.
  • Intenta que la situación de estrés por la que está atravesando con el Sr. Lazarescu no la perjudique.

Otro aspecto que revela la dimensión más humana de Mioara es su interés por Leo, el joven conductor de la ambulancia, que se ha divorciado recientemente y Mioara lo compara con su hijo que; “No ha sido capaz de casarse a pesar de tener una hija”; para ella ambos jóvenes forman parte de una generación perdida.

Análisis de una enfermera: La muerte del Sr. Lazarescu
Análisis de una enfermera: La muerte del Sr. Lazarescu

Actitud o comportamientos de cada uno de los médicos durante la atención del paciente en cada hospital

En el Hospital San Spiridon, el primer médico que lo revisa, el Dr. Aberdelan tiene una actitud de rechazo hacia el Sr. Lazarescu por el aliento alcohólico. Dicho doctor después de palpar el abdomen del paciente comenta de manera insolente: “Tiene un hígado tan grande como el Parlamento” y lo atribuye al alcohol.

Este médico demuestra una gran indiferencia hacia el dolor y las necesidades del paciente y una falta de respeto total diciendo: “Los médicos le salvamos el culo, le operamos de su úlcera y luego se fue a su casa a emborracharse. Usted se ha creado el problema”.

Le realiza una exploración y anamnesis y le prescribe: glucosa, vitaminas y un analgésico. Indica TAC abdominal pero debido a que el hospital está colapsado por la llegada masiva de heridos procedentes de un accidente múltiple; no pueden seguir atendiendo al Sr. Lazarescu y lo derivan al Hospital Universitario.

En el Hospital Universitario lo revisa primero una médica, que lo explora y pide una analítica para descartar un problema hepático y ante la sospecha de un trastorno neurológico una interconsulta con el Dr. Popescu, especialista en neurología.

El Dr. Popescu completa los informes burocráticos y llama al Dr. Bresalus de Radiología para pedirle que haga un esfuerzo en hacerle urgente una TAC craneal y hepática que requiere el Sr. Lazarescu.

El Dr. Popescu intercambia palabras con el radiólogo Dr. Bresalus recordando que él le hizo un favor similar con un tío de su suegra, (Intercambio de favores). Bresalus accede, y luego pide un capuchino para él y “otro para la del 911”.

En ese mismo hospital el Dr. Bresalus (radiólogo) le diagnostica, a partir de las imágenes de la TAC craneal y abdominal, un hematoma subdural con presión intracraneal y un neoplasma hepático. La enfermera Mioara le dice al Dr. Bresalus que Lazarescu pudo haber vomitado sangre y con total falta de respeto Bresalus le contesta:

“Te aconsejo que dejes de jugar a los médicos y tengas más cuidado con la glucosa. ¡Es broma! Tal y como está el Sr Lazarescu, le podrías haber inyectado compota. Se está muriendo, el pobre”. El Sr. Lazarescu es derivado al Hospital Filaret.

En el Hospital Filaret lo atiende al Sr. Lazarescu una médica con desgano y actitud soberbia hacia Mioara diciéndole que espere afuera; y con apatía por el bienestar del paciente; luego llega el Dr. Mirica (neurocirujano) quien revisa también a Lazarescu y despectivamente le dice a Mioara:

“No puedes enseñarme a mí, un doctor, los procedimientos. Eso se llama insolencia. Así que si quieres puedes quedarte, pero por favor mantén la boca cerrada y si no puedes espera en el pasillo. No quiero tener que repetirlo otra vez. Enfermera cállate de una vez”.

Ambos médicos insisten en explicarle al paciente, (que está muy desorientado), las posibles causas del hematoma subdural, y que debe ser operado de inmediato. Le exigen que firme el consentimiento para cirugía, pero el paciente ya incapaz de sostener la lapicera y en estado de confusión, se niega a ser intervenido, Mioara sale en defensa de su paciente diciendo que está confuso y no puede decidir y el Dr. Mirica le responde:

“Si eres tan buena en leyes o en medicina, encuéntrale un hospital más adecuado”. Mioara argumenta que una firma de un paciente que no está lúcido no tiene ningún valor por lo que insta al Dr. Mirica a admitir que realmente no quiere operarlo. El Sr. Lazarescu es trasladado al Hospital Bagdasar.

En el Hospital Bagdasar lo recibe la Dra. Zamfir a punto de finalizar la guardia; quien verifica la TAC craneal y observa la imagen de un coágulo y en la TAC hepática destaca una sombra. Deriva al paciente a cirugía y es intervenido por el Dr. Ángel.

Evaluación sobre la actitud y conducta de cada uno de los profesionales que atienden al Sr. Lazarescu

Al Sr. Lazarescu lo atienden ocho médicos y seis enfermeras.

Enfermera Mioara Avram

  • Gran empatía.
  • Experiencia en Urgencias.
  • Dinámica.
  • Responsable.
  • Calidez humana.
  • Profesional hábil en el manejo de un paciente difícil.

Un ejemplo del esfuerzo generoso y honesto de los que quieren devolver la condición de ser humano a un paciente necesitado de comprensión y acogida. Se preocupa por su paciente, es tenaz aún en los peores momentos.

Dr. Aberdelan

  • Actitud de rechazo.
  • Desbordado por el estrés.
  • Conducta insolente.
  • Indiferente.
  • Irrespetuoso.
  • Agresivo.
  • Prepotente.

Médico de triage

  • Irrespetuoso.
  • Violento.

Recibe a Mioara con un:” Marchaos de aquí. Escucha bien, nadie se encargará de tu caso, de verdad. ¿Qué parte no has entendido de que os vayáis? Recoge e iros”.

Dr. Popescu

  • Se rige solo por la burocracia.
  • Superado por la falta de tiempo.

Enfermera Mariana

  • Actitud empática hacia el paciente.
  • Intercede ante el radiólogo para que dé prioridad a Lazarescu.

Dr. Bresalus

  • Irrespetuoso.
  • Deshumanizado.

Dr. Mirica

  • Despectivo.
  • Indiferente.

Dra. Zamfir

  • Agotada después de una larga guardia.

Enfermeras del Hospital Bagdasar

  • Aparecen en escena dos enfermeras que preparan al Sr. Lazarescu para ser intervenido.
  • Muestran cansancio y agotamiento.

Similitudes y diferencias de los cuatro Servicios de Urgencias 

La similitud es que en cada hospital repetían el mismo ciclo: llegada-atención-expulsión.

Las diferencias:

1° Hospital: maltrato y actitud de rechazo por paciente ebrio. (Maltrato)

2° Hospital: se logra un diagnóstico más analítica. (Diagnóstico)

3° Hospital: se pierde muchísimo tiempo en una discusión entre enfermera y médicos por la firma del consentimiento para operar al paciente. (Pérdida de tiempo)

4° Hospital: lo operan al Sr. Lazarescu, aunque no tenga ningún familiar que lo respalde y los médicos toman completamente las riendas de la salud y de lo que vaya a ocurrir si el paciente muere o no. (Intervención)

En el primer hospital, el trato del médico fue indiferente y con una actitud de rechazo ante el paciente por estar ebrio, se limitaron a lo superficial sin querer escuchar lo que les decía la enfermera, en el segundo hospital mejoró un poco la situación, se logró que le hicieran una TAC, en el tercer hospital se perdió mucho tiempo sin lograr que le hicieran algo al paciente sumado a una terrible falta de comunicación humana y desprecio hacia la enfermera y reafirmando siempre que ellos (médicos) son los superiores, en el cuarto y último hospital, se logró que operaran al Sr. Lazarescu.

Descripción general del sistema de salud de Rumanía

En Rumanía, el sistema médico es, en gran parte, un sistema público. En los últimos años se han creado varias clínicas y hospitales privados que reciben gran parte de su financiación del sistema público. Tanto los empleadores como los empleados destinan un porcentaje de sus ingresos a este sistema y el dinero recaudado es administrado por la Casa Nacional de Seguros de Sanidad.

Este porcentaje, un 5,2% del empleador y un 5,5% del empleado, asegura el pago integral de un paquete básico de servicios médicos, así como de los servicios médicos de urgencia. Paralelamente, los rumanos pueden contratar también otros servicios médicos, pero sin renunciar a los públicos.

El sistema de salud es un sistema tipo monopolio, lo que significa que el mercado de seguros de salud está dominado mediante leyes por el estado. No hay barreras, al menos teóricas, para el mercado de los seguros privados.

Por otra parte, la penetración de las aseguradoras privadas es reducida siendo limitada por la oferta del estado rumano. Con otras palabras, el estado-social invierte y redistribuye una riqueza que acumula a través de las contribuciones de los ciudadanos.

El sistema de salud rumano pone de manifiesto lo caótico y sobresaturado del sistema, con favoritismos y al parecer poca eficiencia. Hay buenos médicos, pero las instalaciones y medios sanitarios son bastante deficientes en comparación con los europeos occidentales.

No funciona el mecanismo de financiación mediante el cual empleados, empleadores y Estado aportan fondos a las administradoras de seguros de salud, las que a su vez pagan los servicios a los hospitales. Por tanto, una o dos veces por año un centro hospitalario se declara en estado de emergencia y aparecen decenas de denuncias de ciudadanos contra la atención médica que reciben, y quejas del personal sobre los bajos salarios.

Aunque la Constitución garantiza la gratuidad de la atención médica, sólo la atención de emergencia es gratuita. Todo lo demás, al igual que en muchos otros países ex comunistas, debe pagarse bajo la forma de sobornos, una práctica que deja fuera a buena parte de la población. El pago “en negro” es casi una norma.

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Por un examen de rutina, cualquier ciudadano o ciudadana debe asistir al consultorio médico con flores, paquetes de cigarrillos, botellas de whisky o hasta 30 dólares estadounidenses en efectivo. Pero los verdaderos sobornos se multiplican cuando alguien debe pasar por una internación hospitalaria.

Las afecciones cardiacas y el cáncer son responsables de la mitad de las muertes de los menores de 65 años y de más de 85 % de las muertes de los mayores de esa edad. La mortalidad cardiaca supera los índices europeos.

La mortalidad infantil (19 muertes por cada 1.000 nacidos vivos) es una de las más elevadas de Europa oriental y del resto del continente, mientras la mortalidad materna (41 mujeres muertas cada 100.000 nacidos vivos) es ocho veces superior a la media europea.

Según la OMS, la esperanza de vida para los hombres en Rumania era de 71 años en 2013, con un gasto total por habitante de 873€, mientras que en España era de 80 años con un gasto por habitante de 3.145€. La empobrecida población de Rumania es cada vez más vulnerable a enfermedades crónicas, como afecciones cardíacas y cáncer, debido a la desastrosa situación de los servicios estatales de salud.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el país carece de una visión común para mejorar las condiciones sanitarias y de una detallada estrategia nacional para alcanzar ese objetivo. Tampoco cuenta con la infraestructura ni con el compromiso necesario para lograr los cambios, concluyó la OMS.

Opinión personal sobre la gestión hospitalaria que muestra el cineasta

El cineasta nos presenta un sistema sanitario burocratizado; nos muestra el caos hospitalario, la indolencia del personal médico y la falta de sensibilidad respecto a un anciano enfermo que huele a orina y a alcohol.

Profesionales que se contradicen en los diagnósticos y tratamientos, exhaustos que trabajan en servicios de Urgencias abarrotados en los que se mueven lentamente. Todo esto es una letal combinación de deficiencias en la gestión hospitalaria, dilaciones burocráticas, soberbia médica, indiferencia generalizada y un estado terminal de agotamiento institucional. Un sistema ideado y dirigido desde la incompetencia y la corrupción.

Cristi Puiu, el director de la película, critica el grado de deshumanización de una sociedad que antepone el interés personal y el egoísmo a los valores colectivos.

El Sr. Lazarescu es víctima de una ciudad asolada por el desconcierto y la apatía. La tragedia de Lazarescu es el puro reflejo de una realidad social común y universal por la que estamos atravesando desgraciadamente.

Consejos para que la enfermera Mioara sea una enfermera activa

Para que Mioara logre convertirse en una enfermera activa debe asegurarse que otros profesionales de salud la respeten y consideren justamente sus valores; no permitiendo que abusen de sus derechos y privilegios como enfermera. Los patrones sociales, en este caso relación entre enfermera-médico, influencian significativamente la accesibilidad al cuidado de la salud y la capacidad de tomar decisiones.

Análisis de una enfermera: La muerte del Sr. Lazarescu
En la imagen se observa a Mioara acompañando a Lazarescu-Análisis de una enfermera: La muerte del Sr. Lazarescu

Recomendaciones para pacientes y acompañantes que acuden a un servicio de Urgencia hospitalaria

Como primera instancia informaría al paciente y acompañante que significa un servicio de urgencia hospitalaria y la diferencia entre una emergencia y urgencia.

  • Emergencia: significa toda crisis de salud de gravedad tal que resulta necesaria una atención médica inmediata, debido a que la vida del paciente corre riesgo inminente. No comprende casos de trastornos de conducta o crisis psiquiátricas.
  • Urgencia: significa toda crisis de salud en la que, si bien la vida del paciente no corre riesgo inminente, se requiere una rápida intervención médica para procurar evitar complicaciones mayores que pudieren poner en riesgo de vida al paciente.

De esta manera logro que ambos sepan cuando realmente acudir al servicio y cuando una situación puede esperar para ir a un médico por demanda espontánea.

Valorar la posibilidad de que utilicen los recursos de Atención Primaria antes de acudir a un servicio de Urgencia, (desde ya, si la primera recomendación quedó clara).

Al paciente he de explicarle que siempre es necesario acudir a Urgencias con un acompañante y si es familiar mucho mejor.

Les brindaría asesoramiento para el uso de llamadas al 911 o 107 para que sepan cómo transmitir lo que está ocurriendo en el caso de una emergencia.

Indicarles que deben llevar toda la documentación necesaria (Rx, análisis, indicaciones médicas, estudios) para ser vista por médicos y demás profesionales de la salud.

Llevar toda medicina que esté tomando el paciente, ya sea recetada o no.

Explicarles que tienen el derecho de recibir un trato digno con respeto a sus convicciones personales y morales, principalmente las relacionadas con sus condiciones socioculturales, de género, de pudor y a su intimidad, cualquiera sea el padecimiento que presente, y se hace extensivo a los familiares o acompañantes. Tener una comunicación plena y clara con médicos y enfermeras.

Asesorarlos sobre sus derechos: el paciente tiene todo el derecho de saber cuál es su condición y que tratamientos le van a realizar. Tiene derecho a aceptar o rechazar determinadas terapias o procedimientos médicos, con o sin expresión de causa, como así también a revocar posteriormente su manifestación de la voluntad. Ello a través de un consentimiento informado, rechazo informado y/o directivas anticipadas.  paciente tiene el derecho de decidir que hacer con su vida.

Comparando ambos sistemas de salud, se puede decir que son muy parecidos, los dos son públicos y gratuitos, pero con una calidad de servicios muy deficiente. En los dos países está presente el problema de los altos tiempos de espera en los hospitales públicos, y a menudo es necesario el uso de clínicas privadas, donde el costo no está cubierto por el seguro público de salud, y es un gasto muy elevado. Estos inconvenientes dan lugar a un número creciente de clínicas privadas que buscan llenar los vacíos de calidad del sistema público.

El sistema de salud en Argentina que está compuesto por tres sectores: público, de seguridad social y privado. La red de hospitales y centros de salud públicos prestan atención gratuita a toda persona que lo demande, fundamentalmente a personas sin seguridad social y sin capacidad de pago.

El sistema de salud en Rumania se rige por un modelo público nacional, financiado por los impuestos de todos y al que todos los habitantes tienen acceso. La asistencia sanitaria pública es gratuita para todos los contribuyentes asegurados y regulada por el Ministerio de Salud.

En Rumania el sistema de salud está gangrenado por la corrupción, donde es frecuente que las condiciones inadecuadas de los centros se pasen por alto en inspecciones amañadas —o inexistentes—, y en el que las comisiones a los gerentes y a los propios médicos son algo habitual.

Allí, las comisiones, los sobornos o las situaciones que involucran conflictos de interés son algo abrumadoramente común. De hecho, dos de cada tres rumanos aseguran haber pagado o recibido dinero para acelerar un trámite oficial, obtener atención sanitaria o incluso para garantizarse una buena educación.

Cambios necesarios en el servicio de Urgencia del Hospital Universitario

El primer cambio que realizaría es hablar con cada equipo del servicio (médicos, enfermeros, camilleros, técnicos en imágenes, triage), para dejar claro cuales son las normas, derechos y obligaciones que tiene cada individuo. Buscar una estrategia para alcanzar ese objetivo. El fin es enseñar o recordar el respeto y los principios éticos y morales que deben tener con el paciente y con sus pares.

En la película no se observa un profesional que esté al mando del servicio, pareciera que cada uno hace lo que quiere, entonces es necesario en una situación así la presencia de un jefe o encargado del servicio para supervisar las tareas que se realizan. Bastaría una jefa de enfermería para coordinar el trabajo en equipo.

Se entiende que el sistema de salud que representa el film es catastrófico, pero cabe recordar que el personal (médicos y enfermeros) de un servicio de Urgencias son profesionales de la Medicina con preparación específica para asistir a pacientes con problemas urgentes y emergentes, ya sea como clínicos o para la aplicación de técnicas imprescindibles para solucionar los problemas.

Dichos profesionales están acostumbrado a situaciones de estrés altamente conflictivas siendo los especialistas adecuados para paliar o corregir la situación de conflicto emocional que tanto el paciente como los familiares presentan ante un proceso urgente y/o emergente; entonces es imposible consentir que no se respeten las normas establecidas por la institución.

El personal de salud representado en el Hospital Universitario adolece de los principios éticos y morales, a consecuencia de la sociedad de la era tecnológica, cuyos referentes solo están inscritos en los textos convertidos obligatoriedad para recitarlos ante (jueces sinodales) y/o docentes responsable de la impartición y adquisición de las buenas prácticas en medicina por reflejar única y exclusivamente el respeto hacia las leyes, así como evitar su corresponsabilidad con el sobreseimiento por parte de los jueces o los responsables de la aplicación de las normas y reglamentos de la ley general de salud.

En términos generales, se entiende por Unidad de Servicios de Urgencias, aquella unidad hospitalaria que atiende situaciones clínicas que entrañan un deterioro o peligro para la salud y que pueden implicar un alto riesgo para la vida del paciente.

Se considera que un paciente viene por una emergencia médica cuando en su condición física existe un peligro o riesgo inmediato para la vida, por estar afectados uno o varios índices vitales.

«No olvidar que el trabajo coordinado en equipo ofrece las mejores posibilidades«.

Cómo citar este artículo:

Autor: Lorena Plazas. 2019. Análisis de una enfermera: “La muerte del Sr. Lazarescu”. Gestión hospitalaria. Buenos Aires

Análisis de una enfermera: La muerte del Sr. Lazarescu

Análisis de una enfermera: La muerte del Sr. Lazarescu
Análisis de una enfermera: La muerte del Sr. Lazarescu

Información del autor
  1. Plazas, L. 2019. Análisis de una enfermera: La muerte del Sr. Lazarescu. Trabajo propio. Buenos Aires

Última actualización: [12/01/2024]

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