Hemorragia
Una hemorragia catastrófica se refiere a una pérdida de sangre severa y rápida que pone en peligro la vida. Este tipo de hemorragia puede ocurrir como resultado de lesiones graves, cirugías complicadas o condiciones médicas críticas. Es una emergencia médica que requiere atención inmediata y puede llevar a la pérdida de conciencia, shock y, finalmente, la muerte si no se trata adecuadamente.
Las hemorragias catastróficas pueden involucrar grandes vasos sanguíneos o áreas del cuerpo con una gran irrigación sanguínea. Ejemplos de situaciones que podrían dar lugar a hemorragias catastróficas incluyen traumatismos graves, perforaciones en órganos importantes, complicaciones durante la cirugía, rupturas de aneurismas, entre otras.
La hemorragia es un síntoma poco frecuente (6–14 %), pero sumamente perturbador sobre todo cuando es repentina y catastrófica.
Algunos ejemplos de situaciones que pueden llevar a una hemorragia catastrófica incluyen:
Lesiones traumáticas: heridas de bala, heridas por arma blanca, accidentes automovilísticos, caídas desde alturas significativas u otros tipos de traumas graves pueden causar hemorragias catastróficas.
- Cirugía no controlada: en algunas cirugías, especialmente las que involucran grandes vasos sanguíneos o tejidos delicados, puede ocurrir una hemorragia catastrófica en la sangre.
- Ruptura de aneurismas: los aneurismas son áreas debilitadas en las paredes de los vasos sanguíneos que pueden romperse repentinamente, provocando una hemorragia masiva.
Lesiones en órganos internos: una lesión o una condición médica que cause una ruptura en un órgano interno, como el hígado, el bazo o el útero, puede resultar en un dobladillo.
El principal peligro de una hemorragia catastrófica es la pérdida rápida de sangre, lo que puede llevar a la hipovolemia (una disminución peligrosa en el volumen de sangre circulante) y al shock, una condición potencialmente mortal en la que los órganos no reciben suficiente sangre y oxígeno para funcionar adecuadamente.
El tratamiento de una hemorragia catastrófica suele requerir medidas inmediatas para detener la hemorragia y restaurar el volumen de sangre.
¿Qué pacientes son más susceptibles a la Hemorragia?
- Pacientes con insuficiencia hepática.
- Insuficiencia de la médula ósea.
- Cáncer de estadio avanzado, especialmente de la cabeza y el cuello.
Son susceptibles al sangrado debido a la falta de plaquetas adecuadas o de factores de coagulación; los pacientes con cáncer de la cabeza y el cuello, exhiben sangrado a causa de heridas fungoides o daño a las estructuras vasculares por crecimiento tumoral, cirugía o radiación.
Los pacientes podrían presentar sangrado gastrointestinal por úlceras, crecimientos tumorales progresivos o mucositis inducida por la quimioterapia.
El manejo del sangrado grave incluye la identificación de los pacientes en riesgo de presentar esta afección y una comunicación meticulosa sobre el riesgo y las estrategias de su manejo potencial.
Sin embargo, dos estudios cualitativos de entrevistas a médicos cuyos pacientes presentaron sangrado grave en la etapa final de la vida, indican que con frecuencia es imposible anticipar el sangrado y que un enfoque proactivo puede causar a los pacientes y familiares una aflicción innecesaria.
Más aún, la carencia de pruebas de que el sangrado mortal se pueda prevenir con intervenciones médicas como las transfusiones, necesita tomarse en cuenta cuando se conversa con el paciente sobre el riesgo de sangrado.
Fármacos
Otra estrategia es prepararse para la administración de ansiolíticos o sedantes para pacientes que exhiben hemorragia catastrófica, entre el comienzo del sangrado y la muerte.
Sin embargo, hay muy pocas pruebas que sustenten la eficacia de este enfoque; los médicos observan con frecuencia que estos pacientes se tornan inconscientes antes de que se administren los medicamentos.
Enfocarse en medicamentos puede ser una distracción de tranquilizar a los pacientes y familiares al explicar que las probabilidades de que el paciente sufra son pocas.
No obstante, la disponibilidad de benzodiazepinas para la sedación rápida de pacientes que presentan sangrado mortal podría proporcionarles cierta tranquilidad a los familiares a cargo del cuidado del paciente.
El tratamiento para una hemorragia catastrófica generalmente implica detener la pérdida de sangre lo antes posible. Esto puede incluir la aplicación de presión directa sobre la herida, el uso de torniquetes, procedimientos quirúrgicos de emergencia para reparar vasos sanguíneos o lesiones, y la administración de fluidos y productos sanguíneos para restablecer el volumen sanguíneo.
Luego de la muerte de un paciente a causa de hemorragia mortal, se alienta a que los miembros del equipo se sientan cómodos para verbalizar sus emociones con respecto a la situación y se deben contestar sus preguntas.
Gracias por leer Hemorragia catastrófica !
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Información del autor
- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/entrez/query.fcgi?cmd=Retrieve&db=PubMed&list_uids=24801658&dopt=Abstract
- Instituto Nacional del Cáncer “Etapa final de la vida (PDQ®)–Versión para profesionales de salud fue publicado originalmente por el Instituto Nacional del Cáncer”.
- https://pxhere.com/es/photos
Última actualización: [13/08/2024]